Este proyecto surge de una licitación internacional en la que Ingennus resultó adjudicataria, junto con CIRA y BECATEC, del desarrollo arquitectónico y técnico del nuevo agroparque de Kara. El agroparque acoge una “miniciudad” al servicio de la industria agrícola, con distintos tipos de viviendas para mandos directivos y otros empleados, así como escuelas, centro de salud, locales de comercio y espacios de esparcimiento.
Financiado por el Banco Africano de Desarrollo (BAfD), el proyecto se desarrolla sobre un polo agrícola de 165.000 hectáreas que pretende crear 25.000 empleos. Se trata del primer polo agrícola de un total de 15 con los que Togo espera contar a lo largo de los próximos años.