
Passivhaus es un estándar de construcción de edificios de alta calificación energética basado en cinco principios:
1 – Superaislamiento de la envolvente para mejorar el comportamiento térmico del edificio en verano y en invierno y minimizar las pérdidas energéticas.
2 – Ausencia de puentes térmicos para evitar pérdidas o ganancias energéticas en puntos conflictivos del edificio.
3 – Hermeticidad al aire para impedir las filtraciones o corrientes indeseadas.
4 – Ventilación mecánica con recuperador de calor para permitir un intercambio continuo y controlado del aire interior de la vivienda con el exterior.
5 – Carpinterías de altas prestaciones para limitar las pérdidas energéticas.

Las principales ventajas que ofrece Passivhaus a los habitantes de este tipo de viviendas son las siguientes:
1 – Ahorro de hasta un 80% en el consumo de calefacción y refrigeración.
2 – Mayor calidad del aire interior gracias al sistema de ventilación mecánica.
3 – Mayor confort térmico derivado del superaislamiento de la fachada y la ausencia de puentes térmicos.
4 – Mayor confort acústico, que se consigue gracias a las carpinterías de grandes prestaciones y la estanqueidad de las viviendas.
5 – Reducción considerable de la huella ecológica
PREGUNTAS FRECUENTES
PREGUNTAS FRECUENTES: ¿Es posible una ventilación natural en estas viviendas?
Abrir las ventanas en una casa pasiva sí es posible ya que, por normativa, todas las casas están obligadas a tener ventanas que puedan abrirse. Sin embargo, en este tipo de viviendas se recomienda no ventilar para renovar el aire interior – salvo en situaciones concretas- ya que, gracias al sistema de ventilación mecánica con recuperador de calor, no es necesario, sobre todo en las épocas de verano e invierno. Debemos recordar también que este sistema es vital para garantizar la eficiencia energética de nuestra casa, que se vería reducida en el caso de abrir las ventanas de forma no controlada.