Este proyecto tiene su origen en el concurso ganado por la UTE Ingennus-IDOM para la reconversión de los “cacahuetes” de la Expo de Zaragoza (2022). La propuesta pasa por una disposición ortogonal de los alojamientos distribuidos en 4 plantas entorno a un patio central bioclimático, con el objetivo de mejorar la funcionalidad, la flexibilidad de espacios y la compatibilidad de tipologías de alojamientos. Estas últimas suman un total de 504, con 1 y 2 dormitorios, y terrazas exteriores en todos los casos.
El diseño del proyecto parte de la idea de hacer convivir lo público y lo privado dentro del mismo edificio y de una forma controlada según el deseo de cada habitante. Para ello es muy importante el control de la privacidad del alojamiento a la vez que la generación de espacios de encuentro en lugares específicos. Para conseguir esta privacidad, las vías de acceso a las viviendas se separan de las ventanas y las fachadas mediante una red de pasarelas individuales que se ramifican a partir de una espina central que atraviesa el patio en sentido longitudinal y conectan la puerta de cada alojamiento con los núcleos de comunicación vertical.
Por su parte, las zonas comunes fomentar la relación social y el sentimiento de comunidad. Para ello, se han propuesto tanto espacios compartidos para inquilinos y usuarios externos – situados en planta baja -, como espacios privativos dirigidos únicamente a los inquilinos y situados en plantas alzadas. En las plantas bajas se ubican las zonas de cafetería-comedor, coworking-estudio, gimnasio, guardería y mediateca, y en las alzadas se encuentran los espacios destinados a lavandería, zonas de reunión y terrazas comunitarias.
En el diseño de los edificios se han tenido en cuenta varios criterios que, además de tener en cuenta la reducción del coste energético, económico y medio ambiental, mejoran considerablemente la habitabilidad y satisfacen las condiciones de bienestar y confort demandadas por sus habitantes.
El planteamiento de un gran patio central resuelve una serie de demandas de los propios alojamientos, como la iluminación y ventilación, la doble orientación de la que los dota, la generación de un microclima que atempera las condiciones exteriores, y un mayor sentimiento de privacidad, ya que separa los alojamientos entre sí.
Este proyecto abarca un amplio abanico de objetivos, ya que la zona de la Expo cuenta con un gran potencial en lo que a interacción social se refiere.
El principal objeto de este proyecto y por el cual se convocó el presente concurso es el de construir al menos 270 alojamientos públicos de alquiler que den respuesta a la demanda social detectada. Por ello, asumiendo esta necesidad como propia y como punto central del proyecto, inicialmente se plantearon 275 alojamientos entre los edificios Ebro 3 y 4, que de una forma atractiva, cómoda y funcional pudieran contribuir a solventar este problema. Finalmente, la actuación también abarca los edificios 2 y 5, completando un total de 504 alojamientos sociales.
Más allá de la creación de alojamientos económicamente accesibles para los jóvenes, la reconversión de estos edificios conlleva la urbanización de las zonas que lo rodean, dotando de vida unos espacios que hasta ahora quedaban vacíos fuera de los horarios comerciales. Además, se creará un “efecto llamada” que regenerará los usos terciarios ya existentes en la zona y atraerá la implantación de nuevos.
Desde la finalización de la Expo Zaragoza 2008 numerosos edificios han sido reacondicionados para alojar nuevos usos en la reconversión del entorno de la Expo Zaragoza 2008, actualmente concebido como parque empresarial. Fruto de esta actuación se ha generado una actividad del tipo empresarial y público-administrativo, que será complementada con la llegada de los alojamientos a los edificios Ebro 2, 3, 4 y 5.
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