Actualidad

El potencial de la construcción offsite

el potencia de la construcción offsite

Por Marta Traín (arquitecta).

Nuestros edificios son cada vez más eficientes energéticamente y de mayor calidad. En las últimas décadas hemos conseguido, a través de un diseño responsable, no solo reducir el CO2 derivado del uso del edificio, sino también ofrecer viviendas con mayor confort.

Sin embargo, el propio proceso de construcción supone un gran impacto en el medio; no solo la construcción en sí, sino también el transporte y fabricación de materiales, la gestión de los residuos, etc.

La revolución industrial y el nacimiento de la modernidad

La búsqueda de la optimización de todo este proceso para la reducción de recursos y tiempos es una vía para conseguir que el proceso constructivo sea más sostenible. Ante esta situación, la construcción offsite, es decir, la producción de componentes constructivos o de viviendas enteras fuera de su emplazamiento definitivo, viene acompañada de menos residuos y tiempos de obra más cortos y, por lo tanto, un menor impacto en el lugar. Cuanto más rápida y controlada sea la construcción, menor coste energético y monetario, y mayor calidad.

Para hablar de los orígenes de la vivienda industrializada o prefabricada es necesario viajar 100 años atrás, hasta el nacimiento de la arquitectura moderna.

Tras la revolución industrial, la modernidad comenzó a relacionarse con la industria. Aunque hoy en día nos parezca algo nuevo y arriesgado, lo cierto es que ya en el periodo de entre guerras se comienza a experimentar con la construcción prefabricada, o lo que ahora llamaríamos construcción industrializada. Es decir, la industrialización de la vivienda es una posibilidad poco explorada pero que existe desde hace un siglo.

Ya desde los años veinte, algunos de los arquitectos que crean la base de lo que entendemos hoy en día por “moderno”, realizaron investigaciones para el desarrollo de sistemas de construcción industrializados. Por ejemplo, con madera se desarrollaron desde sistemas con componentes estandarizados como el AA System, ideado por Alvar Aalto y basado en el Ballon Frame, hasta sistemas casi completamente industrializados, más complejos y con mayor variación como el General Panel System, de Conrad Wachsman y Walter Gropius, cuyo potencial estaba basado en un sofisticado sistema de conectores gancho.

Herbert, G.  (1984). The dream of the factory-made house: Walter Gropius and Konrad Wachsmann.   MIT Press.

Otro ejemplo interesante de posguerra es La Maison Standar de Jean Prouvé, diseñada para solucionar la escasez de viviendas de esta época y fabricada enteramente en taller, a partir de paneles de madera y aluminio y con estructura de acero, pudiendo ser transportada y montada en un día.

ARMESTO, Laura; “La Maison Standar de Jean Prouvé en Meudon…”, rita_, nº2, octubre, 2014, pp. 106-113.

A pesar del potencial y de la variedad de propuestas, estas y otras iniciativas fracasaron. Muchas de estas ideas resultaron ser sistemas demasiado experimentales para la época o imitaciones inferiores de las edificaciones tradicionales. Los medios tecnológicos no fueron suficientes para igualar la calidad de los sistemas tradicionales de construcción y, además, la sociedad identificó la prefabricación con esta época de posguerra y necesidad.

La actualidad y las nuevas posibilidades de la construcción offsite

En la actualidad los medios tecnológicos han avanzado y los motivos por los que el desarrollo de la construcción industrializada resulta interesante son diferentes a los de hace cien años. La optimización del tiempo de construcción persigue hoy en día dar respuesta a las exigencias de calidad que demanda la sociedad y a la necesidad de generar un menor impacto en el medio y de evitar el despilfarro de recursos.

La construcción industrializada surge de nuevo, pero esta vez como una posibilidad para realizar viviendas de igual o superior calidad con menor coste, menos tiempo y menos recursos.

Gracias a la tecnología actual hoy en día hay infinitas posibilidades, desde la prefabricación de fachadas hasta la industrialización de viviendas enteras.

Fachadas industrializadas

Una posibilidad en la que solo se industrializa una parte del edificio son las fachadas prefabricadas. La envolvente del edificio es una de las partes más importantes de este, y un diseño industrializado nos permite realizarla no solo de manera más rápida, sino más precisa. Además, con los medios actuales no es necesario sacrificar el diseño; no se trata de utilizar un diseño estándar sino de crear uno estandarizable.

Sistemas mixtos

Las posibilidades de la industrialización son tantas como se puedan imaginar o investigar. Además de la envolvente, es posible industrializar elementos más complejos que incluyan la propia estructura del edificio. Estudios de arquitectura en Austria y Alemania investigan la producción industrializada de edificios con sistemas híbridos formados por elementos estructurales de madera y hormigón. Un ejemplo de éxito es el sistema desarrollado por el estudio de arquitectura Hermann Kauffman. Se trata de un sistema prefabricado de envolvente y forjados, donde la propia estructura está incluida en los elementos industrializados. Mientras que los cimientos y el núcleo de hormigón se construyen in situ, los elementos de la envolvente y los forjados se producen offsite en paralelo. Una vez realizado el núcleo, los elementos industrializados se pueden llegar a montar con tanta rapidez que es posible realizar una planta por día.

https://www.hkarchitekten.at/de/projekt/lct-one/#lightbox-53

Las posibilidades llegan hasta la construcción de viviendas enteras en taller.  Esto permite realizar las viviendas en un entorno controlado, eliminando incidencias por climatología, controlando mejor los recursos, eliminando desperdicios… En resumen, optimizar el proceso y ofrecer una mayor calidad en el producto final.

Podemos pensar que este método nos permite realizar únicamente viviendas unifamiliares o edificios de poca altura, pero la práctica demuestra que es posible realizar diseños diversos y edificios de gran altura. Un ejemplo es el edificio Treet Tower, de 14 plantas, situado en Bergen, Noruega ( Ver Time Laps).

Conclusiones

Ante una complejidad cada vez mayor en la obra y ante la necesidad de disminuir el impacto medioambiental de la industria de la construcción, minimizar los recursos y problemas en obra mediante la construcción offsite o industrializada es una alternativa con un gran potencial técnico, medioambiental y social.

No se trata solamente de utilizar elementos estandarizados existentes en el mercado sino de diseñar soluciones estandarizables: diseños que se resuelven en el taller, pero dotan a las obras de soluciones personalizadas.